viernes, 3 de agosto de 2007

Emma


Dos días con mi amiga Emma y ya he recuperado el buen humor, las ganas de hacer cosas y el amor por la vida. Y es que así es Emma, una especie de ángel que pasa de convencionalismos y actua según sus instintos, siendo estos siempre acertados.
Su manera de ver la vida es siempre tan curiosa que al estar con ella y participar de esa visión uno se siente especial.
Mi amiga Emma y yo hemos pasado por muchas cosas juntas. A pesar de la distancia siempre hemos estado unidas.
A ella podría cotarle cualquier secreto vergonzoso y la expresión de su cara no cambiaría lo más mínimo. Siempre comprensiva, si tiene algún reproche que hacerte te lo dice con una sonrisa. Emma siempre te motiva a ser feliz.
Es un placer tenerla en casa.
Ayer fuimos a Valencia en un tren playero y durante la hora y media que duró el trayecto leí un buen trozo del libro de "Jane Eyre". Mas de una vez estuve a punto de llorar de la emoción pero me contuve por la vergüenza.
Ya por la noche en casa, todos dormidos, me terminé para mi dresgracia la mejor novela que he leído en mucho tiempo. Durante los últimoso capítulos tenía el corazón en un puño y me encontraba emocionada, como si me estuviera pasando a mi todo lo que a la Señorita Eyre. Los diálogos entre ella y Rochcester son magníficos. Los pienso leer una y otra vez hasta que me canse. Son como un sueño hecho realidad.
Tras acabar el último párrafo, cogí de la estantería el tomo de "Los 1001 libros que hay que leer antes de morir" decidida a hacer una cruz en la página de "Jane Eyre" y leyendo el resumen y la pequeña crítica de la novela, me llevé una gran sorpresa. Una tal Jean Rhrys escribió en los años 60 una especie de respuesta literaria a la historia de Brontë, utilizando personajes sacados de su obra. He de leerla pues. Se llama "Ancho mar de los Sarganzos"
Respecto a "Jane Eyre" tengo mucho más que contar. Ha despertado en mi muchos sentimientos y podría pasarme horas describiendolos, pero creo que eso lo guardaré para un diario más privado.