Hoy el mundo parecía haberse paralizado por el futbol. Un domingo maravilloso y soleado y no se veía a nadie paseando.
Cenamos solos en el Foster de la Salera unas costillas a la miel que nos han dejado el estomago lleno mientras veíamos los primeros minutos de España-Italia. Pero Bartek y yo teniamos claro que no queriamos ver el partido, y hemos aprovechado que todo el mundo estaba en su casa viendo la tele para irnos al cine. Era la ocasión perfecta para ver una película en pantalla grande absolutamente solos. El problema fue que la elección no fue buena, y la nueva versión de la Niebla, con guión de Stephen King, resultó un bodrio, bodrio, bodrio.
Uno no se espera una maravilla de película, solo algo entretenido para pasar el rato y sobretodo pasar miedo. Pues ni una cosa ni otra. Que mierda de peli, creo que es la peor que he visto en mucho tiempo, vamos, Indiana Jones es una obra de arte cinematográfico en comparación con La Niebla.
Y eso que la historía daba mucho juego: Una niebla que lo invade todo y que mata a cualquiera que se sumerja en ella. Un grupo de gente encerrada en un supermercado de Portland sin saber que hacer...
Lo peor fue descubrir la verdad: Unos científicos militares abren sin querer una puerta a otro mundo que se encuentra en su época mesozoica, y millones de vertebrados extraños parecidos a los dinosaurios atacan escondidos en la niebla a todos los seres humanos.
Es la una menos 20 de la noche, acabo de volver de una reunión de la comunidad de vecinos que empezó a las 8 de la tarde. Durante esas mas de 4 horas en las que pasamos del sol molesto al fresco de la noche, se habló de todo. Y lo curioso es que después de 3 años por fin consigues cogerle el hilo a las historias de cada uno, los lios, los intereses, las manías... Menuda jungla. Pero el caso es que sentirse parte de un grupo es reconfortante. Eso de dar tu opinión, votar, salir elegida vocal de tu portal y tomar decisiones sobre proyectos de mejora en la urbanización... te hace sentirte segura frente al mundo.
Reunidos en la glorieta, todos los propietarios, me da por mirar por encima del hombro a los alquilados que pasan por nuestro lado ajenos a la unión mística que está teniendo lugar...
Mi día libre está a punto de terminar. Ya son las 22h y como mucho dentro de 2 o 3 horas estaré en la cama soñando. Que por cierto, últimamente tengo unos sueños muy raros, pero emocionantes, como el de hoy: Irme a Barcelona, trabajar en un restaurante y vivir en un miniapartamento lleno de muñecas... A pesar de lo extraño que parece, el sentimiento era bueno. Bartek no venía conmigo, pero estaba en mi cabeza, siempre a mi lado.
Hemos remoloneado en la casa, a mi me cuesta moverme últimamente, dolor de espalda, de pies, de rodillas, de cabeza... Pero finalmente nos hemos ido a Castellón. Teníamos que hacer unos cuantos recados y luego hemos comido con Eze en Muerde la Pasta. Supongo que en el mundo habrá Buffes mucho mas exquisitos que ese, pero por el momento, es el mejor que he probado. En las dos veces que he ido, no he conseguido hacerme la "ensalada perfecta", pero creo que es por mi ansiedad de probarlo todo. No puedo dejar de echarme un poco de cada cosa, y al final los sabores no combinan bien. Quizás es lo mismo en la vida. Hay tantas cosas que hacer, que a veces eliges la combinación erronea. Pero siempre puedes volver a intentarlo. La próxima vez que vaya a Muerde la Pasta, pienso tomármelo con mas clama.
Ayer vimos un par de películas. La mítica "Heavy Metal" puro rock y psicodelia que me encantó, y "The forbidden Kingdom" de Jackie Chan, que desde que Bartek me introdujo en el mundo de las pelis de Kun Fu, soy una gran fan suya.
Bartek ya se ha marchado a trabajar, y me queda decidir que voy a hacer. Una taza de café descafeinado y "Felicity" supongo.
Hoy ha venido de visita la gata que encontraron Jose y Laura en Valencia.
A pesar de que los gatos callejeros suelen ser muy ariscos, esta gatita ha salido muy cariñosa, y sus dueños la quieren mucho y la cuidan muy bien. Vive junto con un Labrador y un conejo y duermen todos apelotonados como una gran familia. No le podría haber ido mejor.
Cuando empezaron a echar la serie por la TV no quise ni ver el episodio piloto. En aquella época no me llamaba la atención la vida de una universitaria inocente y boba.
Cuando conocí a Bartek, el me comentó en una de nuestras charlas sobre series, que había sido una de sus preferidas. Y hace poco, Patricia me comentó lo mismo. Así que entre unos y otros consiguieron picarme y en estos últimos días me he tragado literalmente los 22 capítulos de la primera temporada.
Al principio me sorprendió por lo mucho que Felicity me recordaba a mi misma en mis años de adolescente. Enamoramientos, locuras y lealtad por los amigos. Problemas con los padres, inseguridad, decisiones, cambio de vida... es por lo que todos hemos pasado. Está claro por qué razón triunfó tanto. ¿Qué joven no se sentía identificado con las comeduras de coco de los personajes?
(Lo mejor es ver todos los capítulos de un tirón para no perder detalle y seguir el hilo de la historia)
Felicity está enamorada de Ben, un chico guay de su instituto con el que nunca ha hablado. El día de la graduación intercambian unas palabras y a Felicity se le cruzan los cables y tira todos sus planes de universidad a la basura para poder estar en el mismo College que Ben, el cual pasa de ella mogollón y piensa que está loca. Y eso no es lo peor. Resulta que la única amiga que consigue hacer Felicity en la universidad, July, se lia con Ben y éste encima se encapricha de ella y Felicity tiene que aguantar como su mejor amiga empieza a salir con su amor platónico.
A todo esto, el encargado de los estudiantes de la residencia, un tal Noel que no está nada mal, se enamora de Felicity, pero como ella no hace nada mas que hablarle del Ben, el pobre se resigna a ser solo amigo suyo.
Cuando por fin a Felicity se le pasa un poco el mal de amores y empieza a ver en Noel algo mas que a un amigo ¡Tachaaan! Se descubre que Noel en realidad tiene una novia ¡Joder! pobre chica.
Pero luego resulta que viene la novia (una tal Hanna) de visita y Noel se da cuenta de que a quien realmente quiere es a Felicity ¡Bieeen!
Pero ahí no acaba la cosa, porque después de varios episodios de felicidad y amor entre los dos, un buen día reaparece otra vez la exnovia de Noel y él empieza a decir que no tiene las cosas claras, y que mejor lo dejan porque no puede pedir a Felicity que espere a que él se decida. Así que se marcha con su exnovia delante de sus narices y la deja plantadísima. Pobre Felicity ¿Qué os imaginais que pasa? Pues que mientras se repone del susto, un buenorro de la clase de arte que ya había estado tanteandola días antes llama a su puerta. Y... ¿Que hace la virginal Felicity? ¡Se lo beneficia! ¡Ole!
A todo esto Noel está a punto de llevarse a la cama a su exnovia cuando de repente... ¡Ay! No puede. Se da cuenta de que a quien quiere es a Felicity. ¡Me cago en la mar!
Total, que al día siguiente Noel va a pedirle perdón a Felicity, y ella, algo confundida por haber perdido la virginidad con un tío que no conocía de nada, le cuenta lo sucedido.
Lio al canto. Se enfadan, rompen y se dejan de hablar.
A todo esto, Ben y July viven una relación idílica. La tontita y el guapito, ella en busca de su madre adoptiva y el intentando sacar dinero de debajo de las piedras porque su padre le ha cortado el grifo.
Y bueno, Felicity y Noel vuelven a ser amigos, aunque no tienen claro lo que quieren de verdad, si estár juntos o no.
Para el verano, planean todos un viaje a California en coche, Ben, July, Noel y Felicity, pero a Ben se le hace la picha un lio y corta con July, y a Noel le dan una beca para ir a Berlin en verano. Así que solo quedan Ben y Felicity para conducir dos semanas a solas en coche de costa a costa.
De repente... mientras hacen inventario en la cafetería en la que ambos trabajan, Ben y Felicity tienen un "momento beso", de esos en los que te quedas mirando y no sabes lo que está pasando. Pero les interrumpen y al final no pasa nada. A Felicity le vienen a la memoria los sentimientos del instituto y Ben le vuelve a hacer Tilín, uy uy uy...
July le pide a Felicity que durante el viaje tenga un ojo en Ben para ver si hay "otra chica" (ji ji ji); y Noel en un arrebato de pasión, le compra un billete a Felicity para que vaya con él a Berlin.
Así que Felicity, que es una mujer sensata, se va a casa de Ben y le dice que no puede ir de viaje con él por 3 razones. Por Noel, por July, y por el "momento beso"
Y aquí es donde empieza el video de Youtube.
Una escena increible. De esas que podrías ver una y otra vez sin cansarte.
Voy a empezar a comprar en ebay como el amigo Sergio, o el amigo JoseLuis, ambos super viciados.
Aquí está el fruto ganado de mi primera subasta. Una camiseta de los Mets del jugador Carlos Beltran, talla M.
Ha costado 25 Euros con gastos de envio incluidos. Menuda ganga.
Moises: La camisa es autentica. La verdad es que no te imagino con ella puesta porque es un poco pijama, pero estaba claro que tenía que ser tuya. He visto que también hay tallas para bebes, por si te interesa comprarle una al pequeño Moi.
Ayer mis padres me dieron una bolsa llena de cosas que habían encontrado en los cajones de mi antigua habitación. Cuando llegué a casa y la abrí dispuesta a tirarlo todo a la basura me sorprendí encontrando muchísimos tesoros.
Letras de canciones de Poses, Velvet Crush, Weezer... canciones del pasado que me transportaron a momentos memorables.
Encontré hasta la fotocopia de una polaroid que tomamos en la villa de Hugo después de uno de los ensayos de Smooth, con Emilio y Manuel Iranzo que habían venido a vernos.
Encontré una foto de la orla de Willy, y cromos de películas. Fichas de clase de la UJI, carpeta con los horarios, cuentos, revistas de cine, dibujos, mas fotos ...
Es como si hubiera desenterrado una capsula del tiempo. Y me entra una nostalgia de caballo, porque el pasado siempre tiene buena pinta.
"La última cruzada" la vi con 13 años en la famosa noche de la tormenta del siglo. Nunca me olvidaré, dentro del cine había goteras y cuando salimos reinaba el caos. Castellón se había convertido en un lago gigante y había miles de coches calados en mitad de las calle. Mi hermano Paco me condujo a casa por callejones y carreteras secundarias para evitar las avalanchas de agua de las calles principales. Benicassim no estaba preparada para tanta lluvia.
Ayer fuimos a ver la cuarta película de Indiana, y había pensado escribir mi opinión sobre "El reino de la calavera...", pero mejor paso. Hoy Bartek y yo estuvimos descuartizando la historia durante el desayuno y ya no me apetece hablar mas del asunto.
¿Es realmente peor? ¿o es que las otras tres las vimos con ojos de niño? Ojos inocentes e impresionables.
Algo de eso tiene que haber, pero también opino que esta historia deja algunos hilos sueltos, personajes poco elaborados y muchos chistes malos. Demasiados.
Lo mejor desde luego, fue la compañía. Y el pato agridulce, el vino y la Wii.
