domingo, 29 de enero de 2012

Nuevas ventanas

Mañana viene el chico de la casa de aluminio a medirnos la ventana del dormitorio. Llevamos años sufriendo el ruido y el frio, y por fin nos hemos decidido a poner doble acristalamiento.
Ya no nos despertará el viento sacudiendo las persianas, ni entrará agua cada vez que llueva. No oiremos a la gente gritando, ni los Karts, ni las ambulancias ni los perros ladrando.
Poco a poco hacemos de nuestra casa un bunker de algodón para alejarnos del mundo.

martes, 24 de enero de 2012

SOPA y SINDE

Me siento avergonzada porque siempre dejo que los demás luchen por mi. En política nunca me atrevo a opinar porque no tengo suficiente cultura para hacerlo. No voto porque pienso que no servirá de nada, y que tampoco tiene valor si tampoco se porqué y a quién estoy votando. Hacerlo sin convicción no es correcto.
Lo mismo pasa con la lucha en la web. Estamos en medio de una gran guerra que seguramente llenará páginas en los libros de historia. La sociedad en contra del corte indiscriminado de las descargas en internet. Está claro que hay mucha gente aprovechandose injustanmente, como el cabrón de Megaupload, que menuda mansión tenía), pero la rtansmisión de información es cultura, al alcance de las manos. Si se corta ¿Cómo será posible encontrar todas las películas que escribió Tenesse Williams? O ver todas las películas del oeste de Ronald Reagan? Hay tantas cosas que no se podrían encontrar ni si quiera pagando... Estoy totalmente en contra de lo que pretenden. Y sin embargo me resigno, no lucho. Y cuando aparece ete tío encapuchado llamado Anonymous luchando solo una cruzada que nos corresponde a todos... se me cae la cara de vergüenza. Es cierto que de todas maneras no tengo los conocimientos para hacer los que ha hecho él. Hackear las intranets del FBI o robar las discografías enteras de SONY para dejarlo abierto al público (como un moderno Roobin Hood). Pero si los tuviera, ¿Sería capaz de arriesgar mi vida y luchar esta guerra? ¿Sería tan valiente?
Por el momento, le observo y me gusta.

domingo, 22 de enero de 2012

La magia de hacer café



El café por la mañana nada mas llegar a la oficina es lo mejor del día.
Con la nueva dieta tengo derecho a un café con leche para desayunar, así que me tomo ese privilegio como un acto religioso y lo aprovecho al máximo.
Lo curioso es que depende de quien lo prepare, sabe de una manera o de otra. A mi siempre me sale terriblemente mal por mucho que lo intento. Así que espero a que llegue Sonja y me lo prepare ella, y siempre sabe mucho mejor.
En el bar del camping pasa exactamente lo mismo, dependiendo del camarero que haya en ese momento el café es delicioso o imbebible. ¿Y de que depende? se trata de la misma leche, la misma marca de café y la misma máquina. ¿Está el secreto en el karma? ¿Una energía especial que invade a la persona mientras lo prepara?
Es uno de esos misterios de la vida que hacen que crea en las fuerzas del universo.
Después de mucho tiempo, he vuelto. No tengo claro que vaya a escribir mucho, pero leyendo las entradas antiguas me ha dado pena no saber que ha sido de mi durante estos últimos años. El tiempo pasa volando y cuando sea una ancianita seguro que me gustará leer lo que yo pensaba a los 35 años.