miércoles, 16 de febrero de 2022

T.C.A.

 Después de muchos meses en terapia, esta semana por fin parece que mi psicóloga tiene un diagnóstico. 

-Tienes T.C.A. 

¿No me digas? Creo que eso es lo único que tenía claro desde el principio, que tengo un problema con la comida y que cada vez que tengo un momento feo en mi vida (últimamente muchos) no puedo controlar la ingesta. Me agarro a los hidratos como si fueran una cuerda y yo estuviera colgando de un precipicio. 


Pero ella lo enfocó de otra manera que sí que me sorprendió. Mis problemas no son los que causan el TCA, sino que el TCA es el origen de todos mis males. Es un bicho que se me metió en el cuerpo a las 12 años, en plena adolescencia, y que me ha acompañado durante mi vida creando todas las falsas sensaciones de control y seguridad.

Al menos ya conozco a mi enemigo y le puedo mirar desde otro ángulo. 

Quizás pueda pegarle un buen gancho de izquierda en el costado. 

F*ck you TCA!