lunes, 29 de septiembre de 2014

A mal tiempo... Riase la gente!

A mal tiempo, ríase la gente. Escrito de pared que he visto en uno de las fotos de Instagram, y me ha gustado. Me lo copio! Y no entiendo lo de "mal tiempo" literalmente como lluvias, frío y tormenta, sino como su sentido figurado de momentos tristes en los que todo va mal. Ahí, justo ahí! Ese el el momento preciso en el que hay que soltar una risotada y retar a tu cerebro. ¿Depresión a mi? ¿Malos pensamientos y baja autoestima? ¿Cómo te atreves? Voy a aplastarte con mi dedo sabor limón y te voy a enterrar en el pico más alto de la montaña, justo donde llegué el domingo sudando y dolorida, después de una buena caminata de varias horas en las que vi un halcón, a diez pasos de mi camino. Parado, observando. Debía estar herido porque no huyó al vernos. Nunca me imaginé que pudieran ser tan grandes! Su cabeza de plumas ahuecadas parecía una pelota, su cuerpo majestuoso era del tamaño de un ... No se... Muy grande! Me sorprendió. En el cielo no parecen tan voluminosos. Desapareció entre la maleza, no podía volar bien. Me pregunto que habrá sido de él.
Y luego vimos cabras, tan de cerca que las podría haber tocado, sino fuera porque nos miraban con desconfianza y no quería asustarlas. Pero llevaban unas cuantas cabritillas que daban ganas de abrazar. Instinto maternal, tic, tac, tic, tac. Ahora mismo me conformaría con ser la madre de una cabra.
Después vino la presa, el agua verde, espesa, sucia, pero menudas vistas! Desde arriba se veían algunos pescadores, diminutos bajo el manto de las montañas? ¡Somos tan pequeños!...
arriba del todo no se oían coches, ni gente, ni nada. Solo las moscas. Un minuto de silencio, luego la mente necesita volver al ruido.
Esa pequeña tortura, ha sido el mejor momento del fin de semana. El resto del tiempo lo he pasado lamentando que el lunes era lunes, y que tenía que volver a trabajar para enfrentarme a los miles de problemas que me surgen, y que tengo que resolver.
Luego llega el lunes y esos problemas por los que tanto has sufrido, se convierten en nimiedades a la vista de los nuevos conflictos que surgen.
No hay tiempo para nada. No puedes parar ni para pensar. En parte es bueno...
Llego a casa y por lo menos no estoy sola. Vamos de compras, preparamos Tartar de atún, con mango aguacate cebollino y soja. Nos sale riquísimo. Un pequeño triunfo para este lunes de septiembre. El último. Se acaba mi mes preferido sin casi haberlo disfrutado. Una lástima no poder vivir una vida comtemplativa como los filósofos griegos.

martes, 23 de septiembre de 2014

Otoño y Budismo

Sentada en mi mesa de oficina, escucho como cae el agua. Acaba de empezar a llover. Los techos de mi edificio son de cristal, y las gotas de agua golpena con fuerza y parece que estemos dentro de una lata.
El otoño nos abraza con fuerza, ¡Cuánto tiempo! ¡Me alegro de verte!
Dentro de poco el reloj de mi coche volverá a estar en hora.
Esta semana es la feria de Cersalles en Italia, y el 75% del personal de exportación está allí.
Nos hemos quedado en el barco 4 gatos y navegamos a trompicones entre tormentas de pedidos y llamadas de clientes que quieren consultar cosas tontas como cuantas piezas van por caja.
Lo bueno de todo esto es que el ambiente que se respira es muy relajado, y a medio día la comida es mucho mas calmada. Hoy he comido mi tapper con Lucy, una compañera brasileña que tiene mucho encanto.
Yo sabía que es budista, y aprovechando la soledad del comedor, le he interrogado sobre su filosofía.
Me ha sorprendido mucho. Siempre me había parecido una religión muy positiva, nada parecido a nuestro Jesucristo con toda su retahíla de muertes. Me explicó que los budistas creen en el renacimiento (que no en la reencarnación), que la vida es eterna, y que uno mismo decide donde quiere volver a nacer, rodeado de que gente, en que ambiente, en el circulo propicio para poder aprender lo que nos hace falta. Y uno va evolucionando y creándose un karma que seguirá desarrollándose, vida tras vida hasta que llegue a la sabiduría total.
Pero eso no es lo mas importante- me dijo - los budistas creen en el renacimiento pero no se pasan la vida pensando en ello. Nosotros vivimos esta vida presente centrados en ella sin pensar ni en las vidas futuras ni en las pasadas. La vida se compone de decisiones, y cuando tomas una, el universo se confabula para que puedas llegar a tu meta. Depende de ti que tomes los pasos adecuados para utilizar esa energía universal a tu favor. Y si te equivocas, siempre se puede volver a empezar. No tienes que arrepentirte de las decisiones pasadas, porque en ese momento pensabas que ese era el camino, y en ese momento eso era lo correcto y si volvieras atrás sería justo que volvieras a tomar esa decisión. No sufras por los errores. Vuelve a empezar, rehaz tu camino. Porque tú vida es tuya, tu eres la dueña y solo tú puedes decidir lo que quieres hacer con ella. Siempre adelante, en busca de la paz interior.
Y después de esta conversación, me siento un poco mejor conmigo misma. Porque mis decisiones son mías porque yo soy dueña de ellas y de sus consecuencias, y mientras tenga eso claro, no tengo que darle cuentas a nadie.

viernes, 19 de septiembre de 2014

CRACK

Hoy estaba pensando que soy  una persona muy insegura.
Desde hace un tiempo, me siento indecisa en todo.
En el trabajo lo noto muchísimo. A pesar de saber exactamente como hacer las cosas, voy con pies de plomo y lo pregunto todo dos o tres veces. Cuando hablo con clientes me siento perdida aun teniendo la información delante de mis narices. Necesito que alguien me lo valide todo.
Intento variar la persona con la que resuelvo mis dudas para no cansar a nadie ni parecer una completa idiota. Pero aun así, doy los pasos con miedo, despacio, fijándome en todo...
En la vida me pasa lo mismo. Cuando hablo con la gente a mi alrededor, la miro con desconfianza, mido mis palabras... ¿he sido así siempre? Pienso que no...
Creo que la vida ha roto mi espíritu. Pensaba que tenía un carácter mas fuerte, pero mi antiguo trabajo, y la manera en la que me he sentido tratada por mis compañeros y por mis jefes,  ha dañado la seguridad y la autoestima que sentía hace unos años. Por no hablar de mi vida personal...
Decepciones, frustraciones y sorpresas desagradables.
Creo que he pasado de ser una persona resolutiva y segura, a ser una completa inútil, con falta de confianza en si misma.
Crack! es el sonido que representa mejor lo que se oye en mi interior.

jueves, 11 de septiembre de 2014

El universo sobre mi

Hoy cuando volvía del trabajo sonaba esta canción en la radio, y aunque ya la había escuchado mas veces,  la letra esta vez hablaba de mi.

Sólo queda una vela encendida en medio de la tarta 
y se quiere consumir 
Ya se van los invitados, 
tú y yo nos miramos sin saber bien qué decir 
Nada que descubra lo que siento, 
que este día fue perfecto y parezco tan feliz 
Nada como que hace mucho tiempo que me cuesta sonreír 

Quiero vivir, quiero gritar, 
quiero sentir el universo sobre mí 
Quiero correr en libertad, 
quiero encontrar mi sitio 

Una broma del destino, 
una melodía acelerada en una canción que nunca acaba 
Ya he tenido suficiente, 
necesito alguien que comprenda 
que estoy sola en medio de un montón de gente 
Qué puedo hacer 

Quiero vivir, quiero gritar, 
quiero sentir el universo sobre mí 
Quiero correr en libertad, 
quiero llorar de felicidad 
Quiero vivir, quiero sentir el universo sobre mí 
Como un naufrago en el mar, quiero encontrar mi sitio 
Sólo encontrar mi sitio 

Todos los juguetes rotos 
todos los amantes locos, 
todos los zapatos de charol 
Todas las casitas de muñecas donde celebraba fiestas, 
donde solo estaba yo 
Vuelve el espíritu olvidado del verano del amor 

Quiero vivir, quiero gritar, 
quiero sentir el universo sobre mí 
Quiero correr en libertad, 
quiero llorar de felicidad 
Quiero vivir, quiero sentir el universo sobre mí 
Como un naufrago en el mar, 
quiero encontrar mi sitio 
Sólo encontrar mi sitio 

Quiero vivir, quiero gritar, 
quiero sentir el universo sobre mí 
Quiero correr en libertad, 
quiero llorar de felicidad 
Quiero vivir, 
quiero sentir el universo sobre mí 
Como un naufrago en el mar, 
quiero encontrar mi sitio 

Solo queda una vela encendida en medio de la tarta 
Y se quiere consumir