sábado, 31 de diciembre de 2005

Sorpresa antes de Nochevieja


Pues quien lo iba a decir que una noche que prometia poco se convertiria en una de las mejores del 2005, ¡Y justo a las puertas del nuevo año! Es un buen augurio.
Emilio pinchaba en el Sangrila ayer noche y me apetecia ir a verle. Dado que soy algo insocial me preocupaba el hecho de que estuviera lleno de gente con la que no tengo nada de que hablar, asi que me propuse entrar saludar y salir. Pero resulto que nadie quiso mover el culo hasta Benicassim y Emilio estaba solo acompañado por los que llevan el local, dos locos con nombres guays, Pinxo y Wiki. ¡Y que bien me lo pase con ellos!
¿Que clase de conjuro hay que hacer para que salir sea siempre asi de divertido?

sábado, 24 de diciembre de 2005

La Navidad y los buenos propósitos


Otra vez se me ha vuelto a pasar lo de enviar postales de Navidad a toda la gente querida, y eso que me encanta la idea,, elegir el Christmas adecuado para cada persona... escribir unas letras originales... averiguar las direcciones sin que los destinatarios se percaten... Pero como siempre se me ha pasado el arroz.
Desde que tengo 17 años hago cada fin de año una lista de deseos y buenos propositos para el nuevo año. Casi siempre hay puntos que se repiten, como lo de sacarme el carnet de conducir. ¡Que risa! Lo cierto es que este año he tenido un par de ocasiones en las que he maldecido no conducir, como cuando el perro de una señora del camping se rompio una pata y nadie se prestaba voluntario a llevarlo al veterinario, o cuando me apetecia ver a mis sobrinas pero Bartek no estaba por la labor. La idependencia que da el poder conducir es infinita. Tabien pienso las cosas que me he ahorrado. Rabietas y escapadas a ninguna parte, posibles accidentes, miles de euros en gasolina...
Este año volvere a ponerlo en mi lista y a ver que pasa.


domingo, 18 de diciembre de 2005

Trabajo


Ultimamente se me esta haciendo insoportable levantarme para ir a trabajar. Solo tengo ganas de llegar y marcharme cuanto antes, que las horas pasen veloces e invisibles. Entrar y salir, y disfrutar del resto del dia en casa.
Antes me encantaba ir a trabajar, despues simplemente no me molestaba ir, y ahora...
Soy consciente de que tengo un trabajo maravilloso. Aprendo dia a dia de la gente miles de cosas del mundo, aprendo de mi y descubro cosas increibles ocultas en mi personalidad. Creo que solo este trabajo me lo da todo. Y aun asi me pesa cada minuto.
Quizas necesite un cambio.

jueves, 15 de diciembre de 2005

El Corte Ingles


Hoy hemos estado en el corte ingles de Castellon. Hace casi una semana que lo habian abierto, pero preferimos esperar a que a la gente se le pasara el furor y poder caminar tranquilamente sin agobiarse por la neura masiva. Estuvo bien. Me dio la sensacion de estar en una secta. Todos ellos (los dependientes)son excesivamente amables. Sonrien de una forma extraña, como si oculataran algo. Todos parecian contentos y felices, como si nos ncontraramos en un mundo ideal y a la gente le gustara trabajar. Como en la cancion de Louis Amstrong "What a wonderful world". Esa gente sabe algo que nosotros desconocemos. Quizas solo es que tomen drogas, pildoras el corte ingles, solo para empleados! Tomese una al dia.
Salimos de alli corriendo y solo volveremos cuando se nos acabe el tarro de mostaza dulce alemana que nos compramos alli.

sábado, 3 de diciembre de 2005

El "Efecto Sorpresa"


Mi amigo Ezequiel inventó ese término, o por lo menos le dió el sentido que tiene ahora para mi.
Suele pasar que las cosas no van bien. Todo el mundo pasa por eso. Estas en un agujero y no encuentras salida alguna. Puede ser mas grave o menos, una simple mala leche imposible de sacurdir o una depresión profunda.
Entonces algo inesperado ocurre. Algo que no podias imaginar de ninguna de las formas y que hace que vuelvas a ser feliz. El efecto sorpresa.
Siempre funciona pero no siempre aparece cuando quieres.
Ayer sali por la noche sin ningunas ganas. Cansancio, dolor de ojos, agobio, mal humor... La noche empezó mal y siguió mal, pero entonces vinieron los efectos sorpresa, uno detrás de otro, y ¡Voila! otra vez feliz. ¡La vida es mágica!