Mis felicitaciones a los técnicos de sonido de este año. No tengo ni idea de como lo han conseguido pero han debido encontrar un método de absorción del ruido porque desde mi casa lo único que escucho son las cigarras y los grillos del barranco.
No BUM-BUMS ni CHUMBA-CHUMBAS.
Un silencio milagroso, ni botellones, ni discotecas, ni tráfico.
Todo el mundo está en el FIB, embotellados en una capsula insonorizada que me permite dormir como un lirón.