lunes, 2 de julio de 2007

Tappersex

Ayer en casa de Blanca asistimos a una sesión de Tapersex.
El nombre viene de aquella costumbre americana de venta piramidal de tupperwares en la que las amas de casa de los años 50 se reunían para tomar café y ver los avances de esos maravillosos contenedores de plástico.
Ahora la cosa se ha modernizado y de lo que se habla en las reuniones es de otro tema.
La chica en cuestion sabía un montón de fisiología vaginal, esfinteres y orgasmos, y hablaba de todo ello con una soltura pasmante. Los aparatitos y cremas que traía de muestra eran sorprendentes. Muchos ya eran clásicos, pero algunas cosas, como el chocolate con pincel para untar, la polvera de frambuesa o el vibrador "ferrari" no los había visto en mi vida.
Había una bola china vibradora con mando a distancia. Uno puede imaginarse el juego que puede dar en mitad de una reunión familiar si otra persona tiene el mando.
O el pingüino mariposa, una especie de tanga con una figurita de silicona vibradora que se coloca estratégicamente en el clítoris.
En la reunión eramos 4 parejas, pero recomiendo no asistir con el marido la próxima vez, así se le puede sorprender un día cualquiera con alguna cosilla de estas.