Encontré esta joya en una tienda de segunda mano y no dudé en comprarla por 4 Eur. Encuadernada en tela roja con ribetes dorados y olor a viejo, esta edición de 1943 se ha convertido en mi pasatiempo preferido.
De pequeña vi la película con Orson Welles y me cautivó la historia romántica, llena de misterios y aventuras.
El libro, me ha descubierto nuevos puntos de vista que se escapan al film, y aunque conozca el final, cada capítulo me resulta una novedad. Disfruto leyendolo y ha sido una salvación en estos momentos de locura general.
Un detalle curioso es que algunas páginas tienen la marca de haberse doblado a modo de señal. Eso quiere decir que el libro no sirvió unicamente de adorno sino que alguien, hace muchos o pocos años, hizo uso de él y disfrutó de su lectura tanto como lo estoy haciendo yo ahora.
Esta claro que los clásicos nunca podrán superarse.
Foto de Bartek