Así es como queda la avenida del antiguo ferrocarril después de un día de mercado. Es más impresionante en directo, sobretodo el último jueves que hacía mucho viento y llovía. Las bolsas y los papeles flotaban en el aire y las cajas vacias se arrastraban por el asfalto haciendo un ruido escalofriante. Parecía una escena del fin del mundo.