Mi día libre está a punto de terminar. Ya son las 22h y como mucho dentro de 2 o 3 horas estaré en la cama soñando. Que por cierto, últimamente tengo unos sueños muy raros, pero emocionantes, como el de hoy: Irme a Barcelona, trabajar en un restaurante y vivir en un miniapartamento lleno de muñecas... A pesar de lo extraño que parece, el sentimiento era bueno. Bartek no venía conmigo, pero estaba en mi cabeza, siempre a mi lado.
Hemos remoloneado en la casa, a mi me cuesta moverme últimamente, dolor de espalda, de pies, de rodillas, de cabeza... Pero finalmente nos hemos ido a Castellón. Teníamos que hacer unos cuantos recados y luego hemos comido con Eze en Muerde la Pasta. Supongo que en el mundo habrá Buffes mucho mas exquisitos que ese, pero por el momento, es el mejor que he probado. En las dos veces que he ido, no he conseguido hacerme la "ensalada perfecta", pero creo que es por mi ansiedad de probarlo todo. No puedo dejar de echarme un poco de cada cosa, y al final los sabores no combinan bien. Quizás es lo mismo en la vida. Hay tantas cosas que hacer, que a veces eliges la combinación erronea. Pero siempre puedes volver a intentarlo. La próxima vez que vaya a Muerde la Pasta, pienso tomármelo con mas clama.
Ayer vimos un par de películas. La mítica "Heavy Metal" puro rock y psicodelia que me encantó, y "The forbidden Kingdom" de Jackie Chan, que desde que Bartek me introdujo en el mundo de las pelis de Kun Fu, soy una gran fan suya.
Bartek ya se ha marchado a trabajar, y me queda decidir que voy a hacer. Una taza de café descafeinado y "Felicity" supongo.
