Echo de menos el invierno. El verano se me hace agotador. Desde que ya no tengo vacaciones no le veo la gracia a Julio y Agosto. ¿Que sentido tiene el emocionarse? Sudor, aglomeración, cambios de temperatura, depilación, botellones dirarios, griterio de niños continuamente, mucho trabajo, mucho agobio....
Ya pasaron esos veranos en los que lo único que debiamos hacer era rellenar una página al día de Vacaciones Santillana. Se acabron las tardes desfaenados jugando al mus, ensayando con la banda, tomando helados en la playa. Horas y horas de tiempo interminable. Ahora echo de menos el invierno, con sus playas desiertas y su silencio. Días grises, frescos y tranquilos. Me da gusto solo con pensarlo. Que vuelva el invierno y que dure todo el año.