sábado, 22 de julio de 2006

Carta a Bartek

Después de que te marcharas a trabajar me bajé a la piscina a darme un baño. Se escuchaba un murmullo de gente que salía de los pisos. Afortunadamente los conciertos no molestan demasiado esta noche.
Después de bucear un buen rato me he tumbado boca arriba con las orejas bajo el agua escuchando mi respiración retumbando en el silencio.
Mirando al cielo he descubierto un montón de murciélagos pequeñitos que sobrevolaban por encima de mi cabeza. De vez en cuando bajaban en picado a la piscina y la rozaban ligeramente creando ondas en el agua. Me quedé un buen rato mirando esta maniobra y durante todo el tiempo no dejé de pensar que ese momento sería diez veces más lindo si lo estuviera compartiendo contigo.
Te quiero en mi vida para siempre, porque contigo a mi lado todo es diez veces más maravilloso.