Después de montar las fotos para esta entrada me han quedado pocas ganas de escribir. De todas formas la imagen lo dice todo. Una noche tranquila en el apartamento de Patricia. Eramos 6, Patri, Xavi, Exe, Sergio, el mar y yo. La conversación sin duda lo mejor de la noche, aunque el granizado de café con helado de vainilla casi nos deja sin habla. ¡Ummmm! (como dice Sergio). La noche de San Juan fue poco corriente. No salí de casa, pero no pude dormir en toda la noche. Cuando Bartek llegó a las 7:15 am desayunamos juntos y por fín concilié el sueño. Aun así no he dormido lo que tocaba y ahora se me cierran los ojos mientras escribo esto. San Juan, San Juan, dejame dormir esta vez.