Un día del verano del 98 I (uno de los mejores veranos de mi vida, por cierto) vi que programaban "Gente corriente" en la 2. El título y el anuncio en la TV tenían muy buena pinta, dirigida por Robert Redford, ganadora de varios oscars... parecía interesante, sobretodo porque no era una película de acción y por aquel entonces me gustaban las cosas con jugo intelectual. Recuerdo que esa misma noche habíamos planeado salir de fiesta y no pude evitar declinar la película por la jarana, no sin antes comentárselo a mi amigo Fernando, que me sorprendió diciéndome que ya había programado el video para grabarla. Esa misma noche firmamos el desdichado pacto de ver esa película juntos, pero pasó el tiempo y por una razón o por otra no podíamos verla.
Hoy, casi 8 años después, hemos conseguido por fin encontrar un momento para juntarnos a ver "Gente corriente" y es de admirar que durante todo este tiempo ninguno de los dos haya roto la promesa de no ver la película sin el otro.
Curiosamente después de tanto tiempo no era lo que me esperaba. Redford dirige un dramón familiar tan creible que te hace pensar que los Jarret podrían ser tus propios vecinos. Una mujer que vive para las apariencias, un hijo que se odia a si mismo y un padre sumamente comprensivo y mediador.
Una gente no tan corriente, pero.... ¿Acaso alguien lo es?