Ayer estuvimos en el Voramar al solecito, pasando una tarde dominguera después de una comida copiosa del día de la madre.
Vino Laurita con su bebé ¡Luisito me vuelve loca! Es el niño mas dulce que he visto nunca. Y además me recuerda muchísimo a su tío Willly, sobretodo cuando frunce el ceño. Y que bien le quedaba a Bartek sostener a Luisito. Aunque solo sea para hacerle fotos.
Cuando se fué el sol no quisimos terminar el día y decidimos ir al cine. Anaconda, Eze, el polaco y yo. En el coche con Sergio hablamos de guitarras americanas, ebay, montar negocios, y... música por supuesto.
La elección de la película no fue muy buena, pero coronamos la noche con un helado, y así nada puede acabar mal.
Un random de canciones de Castellón a Benicassim y la promesa de un régimen al día siguiente.
Si. El domingo estuvo completito.
