Fue entonces cuando se comenzó a fraguar algo en mi.
Poco antes había empezado a sentirme como un bicho raro porque no me identificaba con nada ni con nadie. De repente llegó la música, el programa de radio "Arrebato", las zapatillas Gazelle, las camisetas adidas y el corte de pelo copiado de Justine Frischman (hay que reconocer que es perfecto)
Nací con apenas 18 años.
Mi personalidad comenzó a tomar forma. Me gustaba disfrazarme e imitar las posturas de mis cantantes preferidos delante de la cámara. Tengo cientos de fotos de entonces, muchas más de las que me hago ahora en digital.
Echo de menos esas canciones míticas que ahora casi nadie recuerda, que me trastornaron y me volvían loca por dentro. Las solía gritar a viva voz en mi habitación. Con ellas aprendí a cantar utilizando un cepillo como micrófono.
Echo de menos esos tiempos en los que no existía el emule, ni google, ni youtube, y para conseguir información de las bandas tenías que escuchar Radio3 y comprarte fancines o revistas extranjeras. Ir corriendo a Discos medicinales a ver si han traido ya el single que suena, y manosear la caratula del CD de tanto leer las letras.
Echo de menos ese sentimiento de descubrir algo nuevo y formar parte de ello. La ilusión de tener una larga vida por delante y saber lo que te gusta de verdad. Soñar que puedes llegar a ser lo que quieras porque nada era demasiado dificil... ¿Cuándo dejó de ser así?
Ayer viendo los canales de música me dí cuenta de que casi no conozco a ningún grupo actual. De repente pusieron "Zombie" de los Cramberries, y cuando terminó descubrí que el programa se llamaba "Music of the past".
