martes, 9 de octubre de 2007

Welcome to the Sixties


Ultimamente vamos muy a menudo al cine, sin planearlo, como en los viejos tiempos. ¿Qué hacemos? ¿Un cine? Pues vale.
Nunca me he lucido haciendo críticas pero tampoco pretendo ser Antonio Gasset.
Hoy entramos en la sala 10 de la Salera sin ninguna expectativa, y desde el principio "Hairspray" me encantó.
Cuando vi a Tracy, en su papel de gorda feliz, me enamoré de ella. En ningún momento de la película se la ve acomplejada, ni pretende adelgazar. Ella es así y eso no le impide perseguir su sueño, y ¡Lo consigue!
El ambiente de "Grease" estaba presente en muchos aspectos, uno de ellos: John Travolta he he he. Melodías pegadizas y música por un tubo. No dejé de mover la pierna al ritmo del soul y me entraron ganas de saltar del asiento y bailar entre las butacas.
Uno de mis actores preferidos, Christopher Walken, hacía un papel secundario, y sorprendía verlo bailando y cantando haciendo de esposo chiflado, aunque no es la primera vez, ya que pude disfrutar de su estilo en "Weapon of Choice" de Fatboy Slim.
Entre tanto, segregación racial, lucha por la integración, y un programa de TV entre blancos y negros aplaudido por todos en un mundo ideal. ¡Cuanta felicidad!
Ojalá la vida fuera un musical.