Pues hoy me ha sonado el teléfono inesperadamente mientras estaba haciendo un poco de nada en casa de mis padres, y era Fer para proponerme un cine. Estrenan la última de Woody de la que no he oido hablar. Remugo un poco porque mi conciencia me dice que no debería, pero la verdad es que me apetece y caigo en la tentación.
De la película no voy a hablar porque no vale la pena, solo decir que la angustia que sufre el protagonista por tener que matar a alguien me recordó en muchos aspectos al padecimineto que sufrí yo a los 10 años por ocultar que copié en los examenes de cuarto de EGB. Todas las noches me revolvía en la cama, con sudor frío, con el peso en mi alma de que había cometido un gran pecado. Una noche después de todo un año de angustia, no pude más y corrí a confesarme con mi madre entre llantos. Entonces... ella se echó a reir y para mí el mundo cambió de color y un pesó se me quitó literalmente de los hombros. ¡Que cosas! El mundo infantil es mas terrible de lo que nosotros, los adultos, nos pensamos.
A parte de la película, compartir unas horas con Fernando es siempre un placer. Fuimos a comer a McDonalds y conversamos animados con la gente de la cola. Por fin nos atienden y Fernando se pide UNA ENSALADA!!! Ver para creer!
Esto llevo al tema de saborear las cosas, y luego a hablar de películas y de más películas, y al final se nos pasó la hora de ir al cine y llegamos tarde.
De vuelta no encontramos el coche y no paramos de hablar, firmas falsas, profesoras amargadas, Radiohead en la radio, un poco de ironía, vivir en sociedad es dificil, mi isla es imposible, Redes puede ser interesante, y mil cosas mas. En un abrir y cerrar de ojos ya estoy en casa. Cuando la conversación es buena el tiempo pasa volando ¿verdad Fernando? Y por cierto, ¿Por qué demonios se llama "Cassandra's Dream"?
