lunes, 7 de mayo de 2007

Ciclo Ricoamor: Mick Harvey

El día de la madre, Bartek me convenció para ir a un concierto. Era la primera vez que ibamos al auditorio, y me impresionó lo grande que es aquello. La sala de cámara que tienen preparada para los conciertos del Rico es bastante mágica. Desde cualquiera de los asientos puedes ver perfectamente lo que ocurre en el escenario, todo lo contrario que en la minisala donde solo podias ver la coronilla del cantante si no conseguias un sitio en la primera fila.
Sentí un algo en la barriga cuando empezó a sonar la canción de Mancini que solía poner el Goma para empezar los conciertos. Ya ni me acordaba de ese detalle.
Mick Harvey tiene eso que solo las estrellas pueden tener: Un aura de seguridad en el escenario que nos tenía a todos pendientes de cada uno de sus movimientos.
Su banda, unos artistas, Rosy al contrabajo, Thomas a la bateria y James teclados y guitarra. Un ritmo impresionante, unas melodias que se te meten en el cuerpo. Mientras tocaban miré a mi alrededor, y todos los que estabamos en la sala, sentados en nuestros asientos seguiamos el compás con las manos, la cabeza o los pies. Mucho más de lo que han conseguido algunos grupos en el auténtico Ricoamor. Nadie parecia impasivo a la música. Una gozada de concierto, aplaudí con todas mis fuerzas.
Mientras saliamos de la sala sonaba "Femme Fatale".