El 20 de Febrero del 2003 acabé de trabajar a las 23h como siempre. Ese día Bartek tenía libre y no habìa podido verle. No hacía ni una semana que le conocía y ya no me lo podía quitar de la cabeza.
Esperando el autobùs me encontrè con su compañero de piso, Mateus, y estuvimos hablando durante todo el trayecto. Cuando llegamos a la residencia me invitò a subir a su casa y yo acepté sabiendo que allí me encontraría con Bartek. Pensaba que cuando me viera se preguntaría "¿Qué hace esta aquí?" pero al contrario, se alegró un montón de verme.
Habían montado una mini fiesta polaca Mateus, Konrad, Piotr y algunos más, y aunuqe todos hablaban conmigo, me sentí fuera de lugar. En menos de una hora me despedì con la escusa de que estaba cansada y enseguida Bartek se ofreció a acompañarme.
Mi casa estaba a diez metros de la suya.
"No hace falta"-le dije-"No me voy a perder".
Pero él insistió. En la calle hacía frio y mientras andabamos me rodeó con el brazo. En mi portal.... bla, bla, bla, bla, bla, bla... y asì empezò todo.
Hoy hace exactamente 4 años de eso, pero lo recuerdo como si fuera ayer.
Con lo grande que es el mundo y lo lleno de basura que está, me he encontrado con una joya por el camino. Ahora no puedo imaginar mi vida sin él a mi lado.