viernes, 3 de noviembre de 2006

Campus B.


Bartek está ya en quinto de lengua española. Me resulta muy extraño que un polaco que conocí en París esté ahora estudiando español en las clases donde yo hace diez años estudiaba mi carrera. Y es que mi antiguo Campus es ahora la Escuela Oficial de Idiomas. Cada vez que le acompaño y camino por los pasillos me entra una rara nostalgia.
El otro día mientras esperaba que Bartek saliera se me ocurrió echar un vistazo a la biblioteca. Estaba desierta, las estanterias vacias, los corchos de las paredes desnudos, las mesas y sillas limpias y bien ordenadas, la puerta cerrada. Aun se pueden ver algunos carteles: Hemeroteca, Historia, Arte.... pero ya no hay vida.
Me tiré un buen rato mirando por los cristales de la puerta, y me imaginé a mi misma allí sentada estudiando para los examenes, todas las mesas ocupadas, el murmullo de la gente y el olor a libros.
Si cierro los ojos aun me parece estar allí.