Es curioso como antes no encontraba tiempo para nada y me parecía que el trabajo engullía mi vida entera. Y ahora... no dejo de hacer cosas y siempre encuentro hueco y energía para todo.
Clase de idiomas, Lindy Hop, un vermut con los amigos, reunión del club del libro, película con palomitas y gominolas, visita a mis padres, Yoga, preparar el tupper para el día siguiente, salir a caminar, un baño en el mar...
¿Que ha cambiado? Es como si el reloj fuera de chicle y las horas se alargaran a mi antojo.
Lleno mi agenda de actividades y tengo la sensación de que por fin mi vida tiene sentido.
Estoy pasando por una buena racha y soy consciente de que he pasado ya por unas cuantas en mi vida, y que las cosas cambian...
Suben y bajan como en una montaña rusa. Pero ahora estoy arriba, contemplando el paisaje desde las alturas, y el viento me da en la cara y me hace sentir inmortal.
Suben y bajan como en una montaña rusa. Pero ahora estoy arriba, contemplando el paisaje desde las alturas, y el viento me da en la cara y me hace sentir inmortal.
De la caída... ya me ocuparé más tarde.
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