Después de 5 años, he vuelto a Eurodisney, esta vez con mis sobrinas.
Nada mas llegar, la primera en la frente: nos meten multa en el metro por equivocarme al comprar los billetes. Pero no dejamos que eso nos estropeara el día, y disfrutamos cada minuto en el parque. Montamos en casi todas las atracciones, vimos a los personajes y nos firmaron autógrafos.
La verdad es que en los 9 meses que estuve allí nunca había pasado un día entero dentro, necesitaba la escusa de los niños para hacerlo.
Y después de tanto tiempo, tuve la sensación de haber estado allí ayer, como si nunca me hubiera ido. Todo estaba en su lugar, exactamente igual que cuando nos marchamos Batek y yo. Y no era solo el parque, también el metro, los autobuses, Val d´Europe y Gap, un café con Patri y el aire de Francia, ha sido como un salto al pasado. ¡Que sensación mas extraña! Si vuelvo a Bayreuth algún día ¿Tendré la misma impresión?
Me ha entrado nostalgia y ganas de volver, aunque lo veo imposible.
Ahora de vuelta a la realidad, mañana empiezo a tabajar, y estoy otra vez enferma. Estas vacaciones si que se me han hecho largas.
