sábado, 17 de noviembre de 2007

Mozart, cocktail y accidente de coche

Hoy ha sido mi última día de trabajo. Oficialmente estoy de vacaciones, y aunque lo estaba deseando me veo un poco agobiada por todo lo que tengo que hacer antes de coger el avión.
Para empezar hoy teníamos que ir de compras y a prisa y corriendo porque había quedado con mi amiga Angels a las 7 para ir al teatro.
Si me hubiera enterado antes que en la obra actuaba un mimo, seguramente habría dicho que ni hablar.
Y encima nada mas entrar en la sala a Angels y a mi se nos se nos cayó el alma al suelo: La sala estaba llena de niños chillones y maleducados, algunos de 3 o 4 años, cuyos padres pensarían que una obra sobre Mozart despertaría el espíritu musical de su prole. Ingenuos.
La niña que yo tenía al lado no dejó de moverse, hacer chirriar el asiento, hablar, dar patadas, y darme por culo un buen rato.
Los niños no entiendes de etiquetas y normas sociales, así que esta niña además se tiraba pedos y el olor se mezclaba con el de los polvos de talco que utilizaba Mozart en su peluca. Toda una explosión de sensaciones.
Es una pena que no la repitan, porque podría llevar a mis sobrinas para que animasen el ambiente. Tiembla Mozart.
Finalmente la obra me ha gustado mucho.
Se llama "Mozart Preposteroso" y me ha alucinado. En una hora y media mas o menos, una sola actriz, Nola Rae, ha contado la vida del Genio desde su nacimiento hasta su muerte, ¡Y ella hacía todos los personajes! Nunca pensé que se pudiera expresar tantas emociones con la cara, ha sido una demostración de cuanto el cuerpo puede dar de si. ¡Y lo que nos ha hecho reir!
Después de la obra he llevado a Angels a Babú, un sitio estupendo donde lo único que sobra es el exceso de humo. No se puede casi respirar sin sentir la nicotina en el cerebro. Te ahogas. Con los cocktails deberían dar mascarillas de oxigeno gratis.
Angels y yo nos hemos puesto al día y nos hemos despedido prometiendo volver a vernos pronto.
Le debía una llamada a Eva porque me mandó un sms durante la obra. Mañana domingo ibamos los del camping a cenar juntos. Llevabamos intentando organizar esta reunión desde Septiembre y por fin lo habíamos conseguido.
Eva me dice con voz tristona que se tiene que cancelar porque ha tenido un accidente de coche. Escalofríos por la espalda, pelos de punta...
-¿Pero estas bien?
-Si, si, solo un poco dolorida y asustada.
Al frenar el coche no responde, empieza a recular, y un camión que va de frente le embiste por detrás. El coche ha quedado destrozado. Nos podría pasar a cualquiera.
De todas formas no dudo de que Eva se recuperará enseguida porque es la mujer mas feliz del mundo. Y digo FELIZ con letras mayúsculas. Además el cerebro tiende a olvidar los malos recuerdos, así que pronto veremos a Evita conduciendo otra vez.
Y bueno, la cena se pospone hasta que yo vuelva de vacaciones.
Mañana comida de cumpleaños de mi padre. Ufff! No paro.