Hoy el trabajo ha sido relajado y frustrante, como cada vez que me encierro a hacer calidad. La ISO 9001 es muy interesante, pero quien viva de ella sabe lo duro que es. El mundo no está preparado para tanta eficacia.
Al llegar a casa Bartek se prepara para ir a clase y yo me pienso lo que hacer, ¿Me quedo viendo pelis y escuchando música? ¿O me voy a Castellón y le saco provecho a mi vida? Me costó decidirme porque cada viaje de Benicassim a Castellón me trastorna el cuerpo, ese corto trayecto de 20 minutos me marea mucho, y el malestar me dura un buen rato después de bajar del coche. Siempre ha sido así que yo recuerde. De pequeña no había viaje falimiliar en el que no tuvieramos que hacer una parada para que yo vomitara. Era una tortura. Apoyaba la cabeza en el regazo de mi abuela y soportaba el dolor hasta fin de trayecto.
Voy a ver a mis sobrinas. Carla hoy tiene un amigo de visita y no me hace ni caso. Chus me dice que ahora va siempre con chicos y juega a futbol con ellos. No puedo evitar sentirme orgullosa ¡Va a ser como yo!
Claudia se queda conmigo y jugamos a pilotar un avión. Ella se sube en mis rodillas y mis pulgares son los mandos. Mis hermanos jugaban conmigo a lo mismo cuando yo tenía su edad y me encantaba.
Claudia tiene 3 años y es mucho más dulce que su hermana. Totalmente distintas. Habrá que verlas cuando sean adolescentes. ¡Dios nos salve!
Después de bañar a Claudia y de ver como cenaba, Bartek viene a recogerme. Me dice que ha sacado un 9 en el último examen. ¡Ya van 2 sobresalientes! Está tan de buen humor que no refunfuña cuando le propongo ir de compras a Carrefour. Llenamos 3 bolsas de guarradas varias, volvemos a casa, cenamos y el se marcha a trabajar.
Hoy debe ser un día de suerte, porque acabo de mirar la loteria y nos han tocado 9 Euros ¡No está mal!