Al final conseguimos comprar la casa, y el banco nos dio mas dinero del que necesitabamos porque la tasación era mas de lo que nos pidieron. Así que estamos hipotecados de por vida, pero ¡Que dulce tortura! ¡Pagar por tu própia casa!
El piso estaba preparado para entrar a vivir, solo necesitaba una nevera y una cama. El resto podiamos ir haciendolo poco a poco, pero mi cabezonería lo estropeó todo.
Desde siempre he tenido claro lo que quería para mi casa, y ahora tenía la posibilidad de hacerlo. Así que empezamos con las obras:
-Tirar el tabique de la cocina para poner una barra americana.
-Quitar los muebles de cocina, regalarlos al rastro y comprar nuevos en IKEA
-Pintar las paredes de colores
-Instalar la estufa de leña
Lo mejor de todo! Quitamos el armario empotrado del dormitorio y encontramos que los obreros chapuceros que construyeron la casa habian dejado medio metro oculto por cada lado y por arriba. Tiramos tabique y ahora tenemos un armario estupendo de 2mx2.5m.
Es el mejor deporte, trabajar en la casa de tus sueños. Aunque eso signifique que no podremos ir a vivir allí hasta dentro de un tiempo.
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