Hoy ha sido un día bastante completo.
Mi reloj interno me despertó a las 7:45am, justo a tiempo para apagar internet. Me fui a trabajar a las 9. Hoy me tocaba con Bert, un belga muy gracioso que trabaja con nosotros desde hace un par de meses. Lo paso bien con Bert.
A las 14h vino Eze y nos fuimos a comer con Bartek. Recordatorio: debemos 16 Euros a Eze de la comida.
Despues nos quedamos solos el consultor y yo hablando de las no conformidades del camping. He convencido a la gerencia para que contraten a la consultoria de Ezequiel para que me ayude en Calidad. La verdad es que lo tengo muy chungo, me resulta todo muy dificil.
Estuvimos 4 horas y media dandole vueltas al papeleo.
Luego nos fuimos al apartamento donde Bartek nos esperaba con los tomates.
Hace cosa de dos meses plantamos dos sobres de semillas de tomate en una maceta en la terraza. El efecto invernadero hizo que los tomates crecieran a una velocidad insuperable, y nos encontramos con que ha llegado la hora de transplantarlos y no teniamos suficiente espacio, asi que plantamos solo 5 ramitas y el resto de los 66 esquejes se los regalamos a Ezequiel para que los plante en su villa.
Asi que nos fuimos mano a mano a transplantar tomates. Por cierto, que la villa de Eze esta de patas arriba por obras. Han cambiado la cocina y los cuartos de baño. Me puedo pasar horas escribiendo las maravillas que he visto. Solo decir que su madre tiene la bañera de mis sueños en su cuarto de baño. ¡Que preciosidad!
Eze me pidio que subiera a buscar tierra del piso de arriba, pero me entro miedo a mitad camino. La casa es fantasmal sin luz.
21:30 Bartek y yo salimos corriendo. Afeitado, ducha y bocadillo de tortilla con paté. Hoy es su primera noche en el Orange. Pobrecito mio, toda la madrugada en la recepción aguantando el sueño.
Son las 23:30 y ya le echo de menos...
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