Y ya llegó el invierno, con sus nubes, su amenaza de lluvia y su viento.
Y para mi especialmente llegarón los días tranquilos en los que la gente es más amable, pasea tranquilamente, saluda... se acabó el estres del verano, los niños, las colchonetas, los gritos...
Es el tiempo en el que te encuentras a un holandes a las 9 de la mañana paseando con su loro en bicicleta.